Dermatólogos

Los dermatólogos reconsideran su actitud frente al sol por la falta de vitamina D


El presidente de la Academia Española de Dermatología, Julián Conejo-Mir, desveló hoy que los dermatólogos se encuentran en un momento de "reconsideración", que definió como "muy bonito", en su actitud frente al sol, tras detectar un déficit preocupante de vitamina D en la población.
Consejo-Mir participó este viernes en la segunda sesión de la XXI Reunión Nacional de Dermatología Cosmética que este fin de semana reúne en el Palacio de Congresos Riojaforum a cuatrocientos especialistas de todo el mundo.

En rueda de prensa, el máximo responsable de la Academia de Dermatología ensalzó las virtudes de la vitamina d hasta el punto de afirmar que "lo único bueno que va a tener el cambio climático es que nos va a dar la oportunidad de recibir más vitamina D del sol".
La vitamina D, explicó, tiene un importante papel inmunológico y es positiva frente a los cánceres de colon, próstata y mama.

A su lado, el profesor de Antropología en la Universidad de Toronto, y especialista en pigmentación humana, Esteban Parra, añadió sus efectos beneficiosos frente a enfermedades autoinmunes, y citó la esclerosis múltiples.

Para contar con la suficiente vitamina D en el organismo, añadió este último, la dieta es insuficiente; es necesario tomar el sol o, en los países en los que no sea posible, acudir a suplementos. Eso sí, advirtió, no se puede abusar de estos últimos porque pueden llegar a ser tóxicos. Usar Tubos UVA puede ser beneficioso si se toma con moderación.

En definitiva, la clave, según están concluyendo los dermatólogos, está en recurrir moderadamente al sol, buscando el equilibrio entre la dosis necesaria para tomar vitamina D, y el no abusar de los rayos solares hasta el cáncer de piel.

"La respuesta a este equilibrio no es fácil", reconocieron ambos. Lo que Conejo-Mir sí aseveró es que los dermatólogos "quizás no deberían transmitir un mensaje tan extremista" a la hora de recomendar protección solar porque, incluso, la vitamina D es positiva para luchar contra el melanoma.

Parra señaló que, tal vez, la dosis correcta esté en diez minutos al día; lo que supondría que el cuerpo crease 10.000 unidades de vitamina d. Pero siempre dependiendo del tipo de piel. Así, por ejemplo, las pieles oscuras necesitarían más tiempo.

El presidente de la Asociación de Dermatología habló, también, de la aparición de la tanofobia (miedo excesivo al sol), frente a la tanorexia (abuso del sol), sobre todo en personas mayores a las que "quizás" habría que exponer más al sol, al contrario de lo que se ha dicho en los últimos años.

En este sentido recordó como antaño se "ponía al sol" a los enfermos de tuberculosis para curarlos. En el caso de los niños pequeños, Parra informó de que en Canadá están apareciendo casos de raquitismo en bebés, por lo que Consejo-Mir consideró que tal vez habría que revisar la recomendación de no exponer los bebés al sol hasta los seis meses.En este sentido, también consideró que los niños sólo deberían tomar exclusivamente leche materna hasta los tres meses, pues entonces ya tienen creadas sus defensas y la leche materna empieza a ser insuficiente porque no tiene vitamina D.

Yahoo Noticias. 2 de octubre  http://es.noticias.yahoo.com/5/20091002/tes-los-dermatlogos-reconsideran-su-acti-c5455be.html 



Médicos consideran alentar exposición solar para tener vitamina D


Pero a diferencia de las modas que afloran para luego esfumarse, esta vez la evidencia es fuerte y se afianza cada vez más. Tubos uva y centros solares una solución.
De confirmarse, podría desafiar una de las suposiciones básicas de la medicina: que la gente necesita aplicarse una buena cantidad de protector solar cada vez que se expone al sol. Pero hacerlo podría contribuir más a causar muertes por cáncer que prevenirlas, creen algunos investigadores.
El motivo es la vitamina D, llamada "vitamina del sol" porque la piel la produce al estar expuesta a los rayos ultravioleta. Como los filtros solares bloquean la producción de la vitamina D, algunos científicos están poniendo en duda el consejo de usarlos siempre, como lo recomiendan los médicos a sus pacientes.
La razón es que la vitamina D parece cada vez más importante para prevenir e incluso tratar numerosos tipos de cáncer. Sólo en los últimos tres meses, cuatro estudios distintos descubrieron que ayudaba a proteger de los linfomas y el cáncer de próstata, pulmones e, irónicamente, también de la piel.
La evidencia más sólida es para el cáncer de colon.
Muchas personas no están produciendo suficiente vitamina D y es difícil obtenerla de alimentos y leche fortificada; y los suplementos nutricionales suelen ser problemáticos.
En consecuencia la conclusión es la siguiente: aunque demasiado sol puede provocar cáncer de piel _que rara vez es mortífero_ exponerse muy poco al sol podría ser peor.
Nadie sugiere que la gente vaya a calcinarse a la playa, pero muchos científicos consideran que es saludable exponerse al sol unos 15 minutos algunas veces por semana, sin filtro solar.
Uno de ellos es el doctor Edward Giovannucci, profesor de medicina y nutrición de la Universidad de Harvard que expuso su caso en un encuentro reciente de importantes investigadores de cáncer.
Su estudio sugiere que la vitamina D puede ayudar a prevenir 30 muertes por cada una que causa el cáncer de piel.
"Desafío a cualquiera a encontrar un área o nutriente o cualquier factor que tenga los beneficios consistentes contra el cáncer que tiene la vitamina D", expresó Giovannucci a científicos especializados en cáncer. "La información es verdaderamente extraordinaria".
La conversación impresionó tanto al jefe de epidemiología de la Sociedad Oncológica Estadounidense, Michael Thun, que la organización está revisando sus lineamientos sobre la protección solar.
"Existe ahora evidencia fascinante de que la vitamina D podría desempeñar un papel en la prevención y en el tratamiento de algunos tipos de cáncer", manifestó Thun.
Incluso algunos dermatólogos parecen estar observando atentamente estos descubrimientos.
"Encontré que la evidencia es cada vez mayor y más convincente", expresó el doctor Allan Halpern, jefe de dermatología del Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, asesor de varios grupos de cáncer.
El dilema, dijo, es la falta de consenso sobre cuánta vitamina D se necesita o la mejor forma de obtenerla.
Incluso si se recomendara la exposición al sol, la cantidad de tiempo dependerá de la temporada, la hora del día, dónde vive la persona, el color de la piel y otros factores.
Thun y otros científicos temen que se abuse del sol.
"La gente tiende a apoyarse aun en una leve insinuación para exponerse más al sol", indicó Thun, y agregó que preferiría que se ingiriese más alimentos o píldoras que contengan el nutriente.
Sin embargo esto es difícil. La vitamina D se presenta naturalmente en el salmón, el atún y otros pescados aceitosos, y se agrega regularmente a la leche, pero la dieta aporta un porcentaje muy reducido de la vitamina D que circula en la sangre, dijo Giovannucci.
La mayoría de los suplementos nutritivos utilizan una vieja forma _ D-2_ mucho menos potente que la D-3, que es la buscada.
Los multivitamínicos generalmente contienen una pequeña cantidad de D-2 e incluyen la vitamina A, que contrarresta muchos de los beneficios de la D.
En consecuencia, las píldoras no incrementan demasiado los niveles de vitamina D.
Los asesores del gobierno no se ponen de acuerdo sobre la cantidad diaria de vitamina D recomendada. En cambio, sostienen que un "consumo adecuado" equivale a unas 200 unidades internacionales diarias para personas de hasta 50 años, 400 UI para las de entre 50 y 70 años, y 600 unidades para las personas de más de 70.
Muchos científicos piensan que los adultos necesitan unas 1.000 unidades internacionales por día. La investigación de Giovannucci sugiere que se necesitarían unas 1.500 UI para frenar el cáncer de manera significativa.
Aún se estudia cómo lograría esto la vitamina D, pero existen muchísimas razones para pensar que puede hacerlo:
_ Varios estudios de grupos numerosos de personas descubrieron que quienes tenían niveles más elevados de vitamina D también tenían menores índices de cáncer. Sin embargo, estos estudios no son el mejor parámetro de la investigación médica: una comparación a lo largo de muchos años de un grupo de personas que recibe la vitamina con un grupo que no la recibe.
_ Estudios de laboratorio y de animales muestran que la vitamina D reprime el crecimiento de células anormales, ayuda a que las células mueran cuando deben hacerlo, y frena la formación de vasos sanguíneos que alimentan tumores.
_ El cáncer es más común en los ancianos, y la piel produce menos vitamina D con el pasar de los años.
_ Las personas negras tienen tasas más elevadas de cáncer que las blancas y más pigmentos en su piel, lo que les impide producir mucha vitamina D.
_ La vitamina D queda atrapada en las grasas, por eso las personas obesas tienen niveles de vitamina D más bajos en la sangre. Tienen también índices de cáncer más elevados.
_ Las personas de las regiones del norte del planeta como el nordeste de Estados Unidos y Escandinavia tienen mayores tasas de cáncer que las que viven en lugares donde hay sol todo el año.
Ingerir demasiada vitamina por medio de píldoras podría ayudar a elevar el calcio del cuerpo a niveles peligrosos. El gobierno sostiene que las 2.000 unidades internacionales diarias constituyen el límite máximo diario.
Por otra parte, es casi imposible una sobredosis cuando la vitamina D llega al cuerpo a través del sol. De todas maneras, es posible que se genere un cáncer de piel.
Hace 30 años, el doctor Michael Holick ayudó a hacer un descubrimiento histórico de cómo funciona la vitamina D.
Hasta el año pasado, Holick era jefe de endocrinología, nutrición y diabetes y profesor de dermatología de la Universidad de Boston. Luego publicó un libro, "The UV Advantage" (La ventaja de los rayos ultravioleta), instando a la gente a exponerse suficientemente al sol para producir vitamina D.
El cáncer de piel es en muy pocas oportunidades fatal, señala. De las 570.280 personas que morirán de cáncer en Estados Unidos este año, sólo 7.700 habrán padecido melanoma, la forma más mortífera de cáncer de piel.
Las quemaduras de sol reiteradas _especialmente durante la niñez y entre la personas de piel muy sensible_ han sido relacionadas con el melanoma, pero no existe evidencia verosímil que una exposición moderada al sol pueda causarlo, sostiene Holick.
"El problema ha sido que la Academia Estadounidense de Dermatología no ha cambiado de posición durante 20 años", indicó. "Le han lavado la cabeza a la gente en todos los niveles".
La titular del departamento de Holick, la doctora Barbara Gilchrest, dijo que su libro era una vergüenza y lo desplazó de la cátedra de dermatología, aunque él mantiene sus otras posiciones.
A comienzos de mayo, la academia de dermatología lanzó una campaña "No busque el sol" y dijo que cualquier consejo de tomar sol es "irresponsable". Citó al doctor Vincent DeLeo, dermatólogo de la Universidad de Columbia, según el cual "bajo ninguna circunstancia debe ser nadie inducido a pensar de manera engañosa que la luz natural del sol o las máquinas bronceadoras sean mejores fuentes de vitamina D que los alimentos y suplementos nutricionales".
Pero esa opinión ya no es unánime, ni siquiera entre los dermatólogos. Porque asistir moderadamente a un centro solar y tomar una sesion con Tubos uva, lamparas uva, es beneficioso y no contraproducente. 
"No pienso que siga siendo correcta la posición de 'no es bueno exponerse al sol'", expresó el doctor Henry Lim, jefe de dermatología en el Sistema de Salud Henry Ford de Detroit, y vicepresidente académico


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